Escribe MANUEL J. NAVARRO | Fotografía MANUEL J. NAVARRO
Tocan la puerta, es un poco tarde para una visita inesperada. Abro, es mi obispo, esta vestido con un terno que le va un poco largo. Tiene una sonrisa colgate y sujeta algo en su mano, un sobre grande blanco. Me mira y me lo entrega. El Domingo en la sacramental cuéntanos a dónde partirás me comenta mientras estoy inmóvil, estático. Miro el sobre fijamente mientras siento una lagrima cayendo por mi mejía. Mi madre me abraza por detrás. Estoy temblando.
- ¿A dónde te vas?
Es un viernes del 12 de abril son las 22:30 hs en Lima. Publico en Facebook que el famoso y tan esperado sobre blanco ha llegado a casa. ¿A dónde te vas?, se ven los primeros comentarios en la red social.
LLamamiento misional, el famoso sobre blanco
Llamo a mi padre, estaba ya por dormir. Dice que no vendrá, miente. En 10 minutos esta tocando la puerta de mi casa. Mi madre invita a la Familia Feria para que presencie como abro mi llamamiento misional. Corro hacia la iglesia que esta detrás de mi hogar. Gabriel Feria y Robin Prieto dos amigos de la infancia están jugando fútbol, les cuento lo que pasa y me acompañaban.
Nueve personas me observan atentos mientras me ven como con torpedad manejo ese sobre blanco que dirá a dónde me iré por dos años. Mi mejor amigo por ese entonces esta al teléfono como loco queriendo saber a dónde iba a irme, su familia no lo dejo venir ya que estaba enfermo y porque era tarde. Como un buen amigo esta atento desde el teléfono con su familia a lado.
"Gracias a todos por venir, son muy importante para mi", digo mientras tartamudeo por el nerviosismo. "Ya abre la carta moreno, la haces larga", grita Robin.
- LAGRIMAS, abrazos y un destino
Miro a todos lados, veo a mi padre al borde de un infarto. Mi hermana se come las pocas uñas que le queda, todos me miran fijamente. Tengo dificultades para abrir el sobre. Lo abro, comienzo a leer.
"Estimado Elder Navarro: Por medio de la presente, se le llama a prestar servicio como misionero de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Se le ha asignado a trabajar en la Misión..."
Lagrimas caen, mi voz se quiebra, comienzo a temblar más de lo normal. Todos abren más los ojos. Con dificultad sentencio a trabajar en la Misión Argentina Buenos Aires Oeste. Hay un silencio en casa. Mi padre habla para si solo "porqué tan lejos", le oigo decir. Todos reaccionan, me abrazan, lloran. "Che, bautizarás a Messi", bromea uno de mis amigos.
CARTA DONDE ME INFORMAN A DÓNDE ME IRÉ
- hasta dos años
Varios meses después. Estoy a lado del Presidente Trujillo, él dirige la reunión. Son las 20:30 hs en la estaca Ventanilla. Al escuchar hablar a mi líder, lo veo diferente. Es el mejor líder que he conocido en mi vida, lo pienso en ese momento y aún lo mantengo. En la sacramental hay bastante gente, todos hoy vinieron a despedirse. No conozco a la mayoría.
Luego de apartarme pide que de mis palabras, no sé como hablaré estoy llorando demasiado. Me paro, miro a todos, tartamudeo. Trato de que salga alguna palabra coherente, es imposible.
DEYVIS Y STEFANY grandes amigos en mi apartamiento
Son las 4 de la mañana, no he dormido. Aliste mi maleta y verifique que nada faltará ya como tres veces. Zapatos, corbatas, medias, escrituras, todo esta listo. Es un miércoles 28 de agosto. En Lima hace bastante frío, esta nublado.
Acomodo mis maletas en la maletera del auto. Me despido de mis hermanas con un beso como si fuéramos a vernos en la tarde, no será así. Mi madre mira desde una esquina como obligándose a no llorar, era su primer hijo en partir a una misión.
JUNTO A MI HERMANA MINUTOS PREVIOS DE IR AL AEROPUERTO
Gabriel Feria, uno de mis mejores amigos nos acompaña al aeropuerto. Llegamos a las 6:30 am, llegó tarde. Debía estar media hora antes. Dejo mis maletas rápidamente. Mi padre, madre y algunos amigos van a despedirme. Un señor nos guía mientras converso con las personas que fueron a darme el adiós.
JUNTO A GABRIEL FERIA, MI MEJOR AMIGO
Tocan los abrazos, el fin en Lima se acerca y el comienzo en Buenos Aires va a empezar. Siento llorar a mi padre, mi madre en una esquina me espera para el último abrazo. Es corto, rápido, ella no quiere aceptar la realidad. Su hijo, su primogénito se va. Me ve partir por el pasillo, saludo a los pocos que me acompañaron.
- CCM DE BUENOS AIRES
Mientras espero el avión, me hago amigo de un Elder de provincia que iba a la misión Salta. Queremos comprar algo antes del viaje de cinco horas hasta Buenos Aires. Dentro del aeropuerto todo es caro. Una gaseosa Inca Kola esta casi dos dollares. ¡Es un robo! Mi nuevo amigo compra una para mi. La tomo a sorbos sin melancolía, aún no me doy cuenta que será una de las últimas que tomaré. En Argentina es difícil conseguirla.
Llegamos al aeropuerto Ezeiza, somos más de 10 peruanos, todos ahora con nombres diferentes: Elder Cordova, Elder tanto, Hermana tanto. Nos vienen a recoger, dejamos las maletas en un auto, nosotros subimos a otro. El conductor es un hombre flaco, alto, tiene el cabello largo y un acento que nunca había escuchado. "Y che es lindo Perú no?", nos habla. Sigue hablando. ¿No les molesta que ponga un poco de rock no?, pregunta.
Buenos Aires, es un lugar diferente, nunca había visto algo igual. No habían cerros, estaba acostumbrado a eso. Tengo la cámara en mano, tomo fotos como loco. Llegamos. El CCM (Centro de Capacitación Misional) de Argentina, esta a lado del templo.
CCM DE ARGENTINA
Estoy en el CCM por 15 días. Es ahí donde aprendo de dos maestros, un peruano y un brasilero. El tiempo pasa rápido. La historia ha comenzado. Paso mis primeros días, mi sonrisa lo dice todo. Llegue a Buenos Aires, comienzo mi servicio misional. La misión, mi gran misión ha empezado.
PRIMERA FOTO QUE ENVIÉ A MI FAMILIA